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Descubre las partes de una Hormigonera, pieza a pieza

Partes de una Hormigonera Umacon

Si has llegado hasta este artículo porque tienes alguna cuestión relativa a las partes de una hormigonera, no está de más que primero te recordemos que esta máquina se utiliza específicamente para la mezcla de los áridos necesaria de cara a llevar a cabo trabajos propios de una obra. Su existencia ha conseguido, nada menos, que prescindir de mezclar manualmente el cemento, el agua y los propios áridos, tal y como se hacía en su momento.

¡Si quieres conocer todavía más detalles, puedes seguir leyendo este artículo!

 

Una máquina hormigonera puede ser...

  • - Fija, de forma que se ubica en un lugar permanente, o portátil para que la puedas ir trasladando allí donde necesitas fraguar hormigón.
  • - Eléctricas o con motor a combustión. En el primer caso será imprescindible que cuentes con todo lo necesario para hacerle llegar corriente, mientras que la segunda opción requiere tener a mano el combustible adecuado.
  • - De uso doméstico para pequeñas tareas. O bien de uso reservado a profesionales de la construcción, con capacidades que pueden llegar a los 320 litros (o 500 en el caso de las hormigoneras industriales) y configuraciones mucho más robustas.

 

¿Qué partes componen una hormigonera?

No todos los tipos de hormigoneras se corresponden con la imagen que ahora mismo puedes tener en la cabeza. Presta atención, por ejemplo, a este modelo industrial, que nada tiene que ver con las máquinas ligeras que se ven generalmente en la construcción. Por eso es importante destacar que las cuatro partes que vamos a mencionar a continuación no son las únicas existentes, aunque sí las más habituales y representativas:

- Motor: una de las piezas capitales de las hormigoneras. Encargado de hacerla funcionar para que puedas obtener al final del proceso la mezcla que buscas. Tal y como te hemos adelantado puedes optar por motores eléctricos o de gasolina/gasoil. Cada una de ellas tiene sus ventajas: las eléctricas, por un lado, apenas requieren mantenimiento; por su parte, las hormigoneras con motor de combustión son más autónomas que las anteriores.

- Cuba: su capacidad viene determinada por el tipo de trabajo a realizar. Un dato interesante a tener siempre en cuenta es que para una cuba de 150 litros de capacidad se pueden obtener unos 125 litros de masa. Dicho esto, una hormigonera de uso doméstico equipa cubas de hasta 180 litros, que será una cantidad adecuada para la construcción de un muro en una propiedad privada (entre otras muchas cosas), pero queda lejos de los 200-320 litros de la maquinaria profesional y uso intensivo en obra.

- Volante: permite mover la cuba con facilidad y extraer el hormigón mezclado del interior. Generalmente cuenta con un sistema de bloqueo para mayor seguridad en este tipo de operaciones y adaptarla también a diferentes posiciones. ¿Sabías que han existido hormigoneras con el volante cuadrado? Aunque más o menos el uso de un volante no entraña mucho misterio, en este vídeo te mostramos cómo se maneja una hormigonera de uso semiprofesional:

 

- Chasis o cuerpo: montado sobre unas ruedas, el cuerpo de la hormigonera debe tener la suficiente rigidez como para soportar la intensidad del trabajo que se le encomiende. En el caso de la maquinaria profesional están preparados, obviamente, para abordar tareas en terrenos inestables y con condiciones cambiantes.

 

Ahora que conoces sus diferentes partes, trabaja seguro con tu hormigonera

Profesional o mero aficionado al bricolaje, es imperativo tener en cuenta una serie de cuestiones a la hora de trabajar con una hormigonera. Si es de motor eléctrico debes tener siempre claro el óptimo estado de las protecciones. ¿Has optado por motor de gasolina? Entonces verifica el nivel de aceite del cárter siguiendo lo indicado en el manual de instrucciones de cada modelo. Y, por supuesto, evita siempre el contacto de las personas con cualquiera de las partes móviles de la máquina. Si quieres estudiarte más a fondo las recomendaciones básicas puedes leer este artículo.

Ahora que conoces un poco más sus partes, si ha llegado el momento en el que necesitas hacer lo propio con los precios de las hormigoneras Umacon, solo tienes que consultarnos. Estaremos encantados de resolver cualquier duda que tengas y poner nuestra experiencia a tu disposición para asegurarnos de que escoges la más adecuada a tus necesidades.